El nadador José Jara tuvo un gran desempeño en el Sudamericano
El nadador representante de la Municipalidad de Lomas de Zamora, José Jara, tuvo un gran desempeño en el Torneo Sudamericano disputado en Mar del Plata, donde consiguió dos medallas de oro y cuatro de plata, siendo el único nadador del Seleccionado Argentino de Caballeros en lograr preseas doradas en la competencia.
El Torneo incluyó a los juveniles A y B de entre 13 y 18 años, y el lomense demostró un excelente nivel con tan sólo 14 años, sumando las dos únicas medallas de oro entre los 24 varones integrantes del Seleccionado Nacional.
En la competencia de mayor jerarquía de Sudamérica, en la que participaron 14 países, Jara estuvo cerca de quebrar dos record sudamericanos y logró cuatro mejores marcas nacionales. El lomense se subió al más alto lugar del podio en los 100 metros mariposa (57 segundos con 36 milésimas), y en los 100 metros libres (53 segundos con 17 milésimas).
Asimismo, logró medallas de plata en los 50 y 200 metros libres; y en las postas, junto a sus compañeros de la selección, 4 x 100 metros combinados, y 4 x 100 metros libres. Los récords nacionales fueron logrados en las pruebas de 100 y 200 metros libres y en las dos postas.
“Es fabuloso, estoy muy contento. No fue para nada fácil, pero pude conseguir dos medallas de oro y estuve cerca en dos más que perdí por el toque. Espero seguir creciendo y continuar representando al Municipio y a la Selección Argentina, es un honor y un orgullo”, expresó efusivo Jara.
En este sentido, el deportista lomense agradeció el constante apoyo del intendente Jorge Rossi para poder entrenarse y perfeccionarse en la piscina climatizada del Parque Municipal.
En dicha competencia, Argentina quedó segunda en el medallero, detrás del equipo brasileño.
Banfield-San Martín de Tucumán: cero en todo
Banfield y San Martín de Tucumán igualron sin abrir el marcador en una aburridísimo partido.
Un Banfield impotente y un San Martín de Tucumán conservador empataron esta noche sin goles en el Estadio Florencio Sola.
En un aburrido partido correspondiente a la novena fecha del torneo Clausura, Banfield avanzó en forma constante, pero abusó de los centros y por eso se quedó con la ganas de batir a Marcos Gutiérrez.
San Martín pareció interesado ante todo en no peder y por eso terminó por jugar demasiado lejos de Cristian Lucchetti.
Al Taladro la cima le queda a siete puntos de distancia, pero la sensación térmica lo desfavorece.
Es más, de ninguna manera se notan mejoras valiosas a pesar de que ya cambió de entrenador y entró Julio Falcioni en lugar del renunciante Jorge Burruchaga.
En cuanto a los norteños, el punto de visitante que respetaron desde un principio lo consiguieron, pero igual siguen, de momento, en zona de descenso directo.
El primer tiempo fue deslucido porque la lucha prevaleciÚ sobre el fútbol. En ese contexto Banfield hizo mayores méritos porque tomó la iniciativa.
El conjunto de Falcioni careció de claridad, repitiéndose en la fórmula de llegar al fondo y buscar al uruguayo Santiago Silva como única refrencia de área.
El equipo tucumano defendió en bloque, acortó la distancia entre sus líneas y optó por salir rápido de contraataque, apostando a la habilidad de Patricio Pérez o la velocidad de Gustavo Ibáñez.
El ideal de Carlos Roldán de jugar con un enganche durante el capítulo inicial distó de funcionar porque Pérez jamás encontró los espacios necesarios, ya que Maximiliano Bustos lo controló con eficacia.
A los 10 minutos, y en lo que sería una fórmula repetida para los conducidos por Falcioni, Ariel Broggi llegó al fondo por el sector izquierdo y mandó el centro que Silva conectó, pero encontró la respuesta de Gutiérrez arriba y a la derecha.
Siete minutos después, y en el único acercamiento del conjunto visitante hasta la valla de Lucchetti, Raúl Saavedra envió un centro rasante desde la izquierda, Víctor López no pudo rechazar y el balón le quedó al chileno Cristian Canío, quien remató por encima del travesaño.
A los 29, Silva aguantó bien el esférico y habilitó a Nicolás Bertolo, quien ingresó por el sector derecho y disparó fuerte al primer palo de Gutiérrez, pero el arquero consiguió contener.
A los 36, en la situación más propicia para Banfield, Walter Erviti ejecutó un córner desde la derecha y Silva ganó de cabeza, pero su intentó pasó muy cerca del palo izquierdo de Gutiérrez.
Ya cerca del cierre de la etapa, Erviti lanzó un centro desde la izquierda y encontró por el segundo palo a Bertolo, quien sin detener el balón remató de zurda, pero hubo un rebote en Matías Villavicencio, que se interpuso justo.
El segundo período fue igual al primero. Banfield insistió sin ideas y San Martín prácticamente se limitó a esperar a su adversario en forma ordenada.
Los tucumanos procuraron aprovechar algún contraataque esporádico, pero en realidad ni inquietaron a Lucchetti. Ni una sola situación propicia tuvieron en los últimos 45 minutos.
En definitiva, Banfield rindió menos de lo que pretenden sus partidarios y San Martín apostó a resistir para buscar los triunfos salvadores en la Ciudadela.
Atlético cruzó Los Andes, pero aún desconoce consecuencias
Atlético obtuvo una victoria sufrida y tan peleada que, por lo tensa y virulenta, terminó en batalla.
Los Andes, el conjunto que no supo perder, reaccionó contra Luis Rodríguez cuando Alejandro Sabino (de pésimo juego) realizó su último pitazo y disfrutó con incertidumbre (quizás pensando en un futuro con sanción) el 1 a 0 gracias al oportunismo de Josemir Lujambio, que hizo una reaparición sólo reservada para los grandes.
Ni vistoso ni mucho menos bien jugado, el partido desde su inicio mismo careció de vuelo futbolístico. Sucedió que primó en la mayor parte del juego el esquema de Los Andes, que buscó y logró neutralizar al Decano desde el sacrificio, la constante pérdida de tiempo y la especulación.
A excepción de Brítez Ojeda y de Barrionuevo, la visita nunca inquietó ni ubicó en posición de gol a otro jugador. Por el contrario, Atlético fue como pudo porque, en realidad, no estuvo fino en lo individual por lo que repercutió en lo colectivo.
De todas maneras, sobre los 8' Leopoldo Gutiérrez no definió con éxito aun con el arquero en el césped, lo que bien pudo haber facilitado las cosas o, por lo menos, abierto el cotejo.
Luego, Nicolás Castro (que permaneció todo el partido a pesar de sus molestias físicas) y Rodríguez se vieron impedidos de anotar por excelentes intervenciones de Walter Cáceres.
El fue el principal responsable del empate transitorio, pero falló con Lujambio en cancha y ese pecado lo pagó. Cuando los nervios hacían estrago en los hinchas, y en los jugadores claro está, que no lograban marcar la diferencia con ventaja numérica por las expulsiones de Ruiz y de Martín, don Josemir ubicó la pelota donde nadie antes había podido y el cemento del Monumental acusó el cimbronazo.
El segundo lugar estaba asegurado, aunque Los Andes consiguió que la fiesta tuviera suspenso.
Fueron por Rodríguez, éste no logró controlarse y hubo imágenes que tendrían que desaparecer del fútbol
CON EL 1-1 EN ROSARIO ESTA A 7 PUNTOS DEL LIDER
Se quedó Temperley
Compacto de Soy Celeste x Tv
No se sacaron diferencias Central Córdoba y Temperley. Fue un opaco empate en uno. Repartieron tanto aciertos como defectos. Mucho orden y muy poco juego. Lo buscaron pero ninguno supo ganarlo. Los dos, en definitiva, se fueron masticando bronca. Sobre todo la visita, que dejó pasar una buena oportunidad para acercarse al líder Sportivo Italiano.
En lo chato del juego, Central Córdoba fue quien tomó la iniciativa del partido. Ganó la mitad de la cancha y creció desde la potencia de sus delanteros. Dominio que logró traducir en la red, luego de que Edgardo Díaz empujara la pelota al gol tras capturar un rebote en el área. Duró poca la alegría para los dirigidos por Oscar Santángelo. Temperley asimiló el golpe, reaccionó y logró empatar gracias al oportunismo de Oscar Falczuk.
El segundo tiempo estuvo casi de más. Ambos equipos no tuvieron ideas por lo que el partido se murió en la fricción de la mitad de la cancha. Temperley insinuó un poco más que el local pero falló cuando enfrentó al arquero Santilli. Fue empate, nomás.
